Menos de 48 horas después de la muerte del papa Francisco ya surgió el primer conflicto previo al desarrollo del cónclave para elegir al sucesor del sumo pontífice.
En el marco de los preparativos del cónclave, la polémica la puso el cardenal italiano Angelo Becciu.
Monseñor Becciu insiste en participar en la elección, pese a que el papa Francisco le retiró todos sus privilegios y prohibió participar en el Colegio Cardenalicio.
Dicha sanción fue impuesta por Francisco después que se declaró culpable a Becciu por irregularidades financieras.
En los registros del Vaticano, se le considera como un cardenal no elector, a pesar de tener 76 años, lo que significa que no aparece en la lista oficial de 135 cardenales menores de 80 años que participarán en la elección.
La oficina de prensa de la Santa Sede ha asegurado que todos los cardenales, incluido Becciu, pueden participar en las congregaciones y reuniones preparatorias, pero que eso no significa que puedan entrar en el cónclave.


