El 20 de mayo del 2023 es una fecha lamentable para el fútbol salvadoreño, en el estadio Cuscatlán se registró una estampida durante un partido de la Primera División en la que fallecieron nueve personas.
No habían pasado ni diez minutos de haber iniciado este duelo, cuando en el sector de sol general, donde se encontraban los aficionados albos, se observaba a gente pidiendo ayuda, corriendo y poco después, ingresando a la cancha.
Preliminarmente se habían contabilizado 12 víctimas, la Fiscalía General de la República detalló que eran nueve los aficionados del Alianza que perdieron la vida.
Las autoridades de inmediato iniciaron con las investigaciones y detuvieron a cinco personas involucradas en la estampida.
Pedro Hernández, presidente del Alianza; Edwin Abarca Ventura, gerente de seguridad del Alianza; Zoila Córdova, gerente financiera del Alianza; Reynaldo Avelar Contreras, gerente general de Escenarios Deportivos de El Salvador (EDESSA); y Samuel García Montano, quien era el encargado de las llaves del estadio durante el incidente.
Días después fueron puestos en libertad a un arreglo conciliatorio total con las familias de las víctimas.