El accidente del avión de Air India, que se registró el pasado 12 de junio en Ahmedabad y dejó 260 personas fallecidas, ha desatado nuevas interrogantes sobre sus causas.
Según los primeros informes, se descartan fallas técnicas en la aeronave o en sus motores, apuntando más bien a acciones de los pilotos en el manejo de los controles de combustible como factores clave en la tragedia.
La investigación señala que los interruptores de control de combustible de ambos motores estaban desactivados, lo que pudo provocar la pérdida repentina de empuje poco después del despegue del Boeing 787 Dreamliner.
Las grabaciones y la simulación técnica aportada por Boeing identificaron que ambos interruptores se encontraban en posición de apagado poco después del despegue.


