Tom Cruise demostró una vez más su espíritu intrépido y su compromiso con el espectáculo durante la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de 2024 en París.
El célebre actor estadounidense sorprendió a la audiencia mundial con una serie de acrobacias que culminaron con su descenso en rapel desde el techo del Stade de France.
Durante el evento, el artista saludó a una multitud entusiasta, recibió la bandera olímpica de manos de Simone Biles y la Alcaldesa de Los Ángeles, la ondeó y montó una motocicleta antes de dirigirse a Estados Unidos en una escena pregrabada.
En esta secuencia, el actor saltó en paracaídas desde un avión y aterrizó cerca del icónico cartel de Hollywood. “Nos dimos cuenta de que estábamos produciendo un programa de televisión, en directo, de 15 minutos, por lo que recurrí a la persona que creo que es la mejor del mundo para hacerlo”, declaró Casey Wesserman, presidente de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Los Ángeles 2028, durante el panel CNBC x Boardroom.
Esta impresionante actuación fue el resultado de una meticulosa planificación que tomó 18 meses, detalló.
Wesserman explicó que el actor insistió en realizar todas las acrobacias por sí mismo y sin cobrar. RMC Sport citó a Wesserman diciendo que la estrella de Misión Imposible aseguró: “Sólo lo hago si puedo hacerlo todo”. La idea original consistía en una secuencia sencilla con Cruise entregando la bandera junto al cartel de Hollywood, mientras el resto de las escenas debía ser ejecutado por un doble.
La decisión de Cruise de realizar estas hazañas sin cobrar ha sido una de las noticias más comentadas en la cobertura de los Juegos Olímpicos de 2024.