El mandatario surcoreano Yoon Suk Yeol decretó la Ley Marcial para proteger a su país de “fuerzas comunistas”.
El presidente surcoreano justificó su acción afirmando que es necesaria para proteger el orden constitucional ante amenazas de «fuerzas pronorcoreanas».
La declaratoria se produce en medio de una profunda crisis política y una rotunda negativa de los partidos opositores para aprobar el presupuesto de 2025.
En respuesta, el parlamento surcoreano convocó una sesión de emergencia y votó mayoritariamente para levantar la ley marcial.