El papa Francisco se reunió este martes con los obispos y religiosos de Timor Oriental, pidiéndoles que “amen la pobreza”, según reporta la agencia EFE.
Timor Oriental es uno de los países más pobres del mundo, con el 42 % de su población viviendo por debajo de la línea de pobreza.
María Cecilia Andereggen, la única misionera argentina en el país, expresó que la visita del papa es un signo de que la Iglesia es de los pobres y para los pobres, motivándolos a estar más cerca de ellos.
No obstante, la visita del papa generó críticas debido a su discurso en la catedral de María Inmaculada, donde instó a los religiosos a evitar “la tentación de la soberbia y del poder”, y les agradeció por “estar en los confines” del mundo.
“Amen la pobreza como a su esposa, el ejemplo tiene que ser el cura pobre”, expresó el sumo pontífice, a quien la multitud esperó horas para verlo.
Francisco también les recordó que el Evangelio está lleno de personas que, aunque se encuentran en los márgenes, son llamadas por Jesús y se convierten en protagonistas de la esperanza.