La Audiencia Provincial de León juzga a una mujer que presuntamente fingió malos tratos y secuestro de su ex pareja.
La acusada, que recibe tratamiento psiquiátrico desde 2008, responsabilizó también a su primera abogada del relato.
La berciana que en 2016 denunció que su expareja la había secuestrado y la había agredido sexualmente, llegando a verter pegamento sobre sus partes íntimas, ha asegurado este lunes en la Audiencia Provincial de León que se inventó los hechos presionada tanto por su anterior abogada como por la Guardia Civil y por el amigo que le habría ayudado a llevar a cabo el montaje. Vanessa G. G. también afirmó ante el tribunal que los hechos que relató en su día, de los que ya se desdijo en sede judicial, sí ocurrieron pero más de un año antes de la fecha en la que ella los situó inicialmente.
Al respecto, la acusada relató que lo que ocurrió ese día fue que ella quería ir a las vías del tren a suicidarse y su presunto cómplice se ofreció a llevarla en coche. Tras quedarse sola en el municipio de Bembibre, sufrió lesiones porque caminaba descalza y en la oscuridad y llegó a una farmacia desde donde se le prestó auxilio y se le orientó para reclamar ayuda en la Guardia Civil. «Fue todo una mezcla, Fernando cometió el error de estar toda la tarde hablándome de lo mal que funcionaba la Justicia», explicó. Respecto a los hechos denunciados, insistió en que no eran falsos «del todo», aunque negó que se le hubiera vertido pegamento en la vagina, como se dijo.
En ese sentido, responsabilizó a su primera abogada, Emilia Esteban, del relato. «Se inventó que yo tenía pegamento en la vagina porque no sale en el parte de lesiones», aseguró la acusada. La acusada, que recibe tratamiento psiquiátrico desde el año 2008, afirmó también que teme por la integridad de su hijo.