El Juzgado Especializado de Instrucción para una Vida Libre de Violencia y Discriminación contra la Mujer dicto una pena de 50 años de prisión para Mario Alberto Huezo Portillo por el asesinato de compañera de vida, la periodista del Grupo LPG Karla Turcios.
La jueza valoró las pruebas presentadas por la Fiscalía General de la República en el caso. Se trató de videos que muestran los movimientos de Huezo tras cometer el crimen, pruebas de ADN y las declaraciones de una veintena de testigos.
El caso inició el 14 de abril de 2018, cuando el cadáver de la periodista fue localizado a las 4 de la tarde en la carretera Longitudinal del Norte, en el cantón Palo Galán, del municipio de Santa Rosa Guachipilín, en el departamento de Santa Ana. Las autoridades determinaron que había sido asesinada entre las 10 de la mañana y las 12 del mediodía de aquel sábado.
Fue Huezo quien reportó la desaparición de Karla Turcios en sus redes sociales. Fue también Huezo, junto al padre de Karla, quien identificó al día siguiente el cadáver en el Instituto de Medicina Legal (IML) en Santa Ana.
En sus primera declaraciones, Huezo dijo que él salió con su hijo ese sábado por la mañana y que Karla se quedó dormida. Hora y media después, regresó y no encontró a su pareja; pero encontró señales de que ella tomó un baño. Huezo dijo que se hizo la idea de que le habían llamado del trabajo por alguna emergencia.
Sin embargo, las autoridades sostienen que el único que salió de la vivienda a las 8:30 de la mañana fue el padre de Karla. En la casa vivían Karla, Huezo, el hijo de ambos y el padre de ella.
A pesar de lo dicho por Huezo, las autoridades revisaron videos donde, según ellos, muestran que Huezo salió de la casa, ubicada en la colonia Costa Rica de San Salvador, a las 12:08 de la tarde y que a las 2:14 pasó por el desvío de Amayo, en el departamento de Chalatenango.
La FGR sostiene que es alrededor de las 2:25 de la tarde que Huezo se detuvo en Santa Rosa Guachipilín y arrojó el cadáver de Karla. Luego, Huezo regresó a su casa por la misma ruta, donde arrojó el teléfono celular de la víctima. Una vez en casa, comenzó a pedir ayuda para localizar a Karla. El teléfono celular de Karla fue reactivado el 19 de abril de 2018 en el municipio de Nueva Concepción, siempre en Chalatenango; las autoridades decomisaron el dispositivo horas después.