La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), de Estados Unidos, y la Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial, de Inglaterra, confirmaron el crecimiento de una extraña anomalía electromagnética.
Dicha anomalía se encuentra ubicada en el Atlántico Sur, y crece desde el territorio brasileño abarcando a Bolivia.
Según dichas agencias, la anomalía magnética ha experimentado un crecimiento del 7% en los últimos cuatro años.
De acuerdo a un informe del gobierno estadounidense, citado por la cadena de televisión CNN, la anomalía representa una amenaza significativa para la tecnología en la tierra.
La anomalía está ubicada en la zona del Atlántico Sur, donde la magnetosfera es más débil.
Dicho fenómeno aumenta el riesgo de daños por radiación a los satélites y puede obstruir la propagación de ondas de radio.
Además, podría interferir con las comunicaciones por radio y afectar los sistemas de navegación. Según el informe, algunos satélites se ven obligados a permanecer en modo de espera al atravesar esta región, apagando temporalmente componentes para evitar daños irreparables.
Los expertos concluyen que el crecimiento de la Anomalía del Atlántico Sur representa una seria amenaza para la infraestructura tecnológica y la seguridad global.