El presidente Donald Trump dio luz verde a las autoridades de inmigración a realizar arrestos en iglesias y escuelas, eliminando así la política de “lugares sensibles” que protegía estos espacios.
El secretario interino de Seguridad Nacional, Benjamine Huffman, anunció la decisión, asegurando que “los criminales ya no podrán esconderse en estos lugares para evitar el arresto”.
Desde 2011, los agentes de ICE tenían restricciones para realizar operativos en estos sitios, pero la nueva medida busca reforzar el control migratorio, lo que ha generado preocupación en las comunidades inmigrantes.
Además, la administración Trump ha eliminado programas de libertad condicional que permitían a ciertos migrantes trabajar temporalmente en el país.


