Una subestación eléctrica de la Empresa Transmisora de Energía de El Salvador (ETESAL) es una instalación crucial para la transmisión de energía en El Salvador. Sirve como un centro de transformación y distribución de energía, elevando el voltaje para su transmisión a larga distancia y luego reduciéndolo para su entrega a los usuarios finales.
Una vez aprobados los estudios técnicos se busca y se compra un terreno totalmente adecuado para llevar a cabo el proyecto, se finaliza el diseño para poder obtener los permisos de construcción.
Posteriormente, se da la orden para iniciar con los trabajos, nivelando el suelo y haciendo las excavaciones respectivas que ayudarán a colocar las fundaciones de equipos de potencia, transformadores y estructuras metálicas y, por normativa, dichas fundaciones deben ser pintadas de color amarillo.
Además, se construye el muro de seguridad y el centro de control, que es el cerebro que protege y controla toda la subestación; posteriormente los técnicos realizan verificaciones, para corroborar la funcionalidad de los nuevos equipos.
Ya finalizado el proceso, se conecta a los sistemas de transmisión, logrando que entre en funcionamiento y transporte energía a niveles aptos a cada hogar, comercio, industria, escuelas y hospitales.
Con 28 subestaciones que están estratégicamente distribuidas en todo el país, ETESAL se convierte en el camino que recorre la energía para iluminar a El Salvador.


