Durante años, el vello facial femenino ha sido un tema rodeado de prejuicios y normas sociales que dictaban su eliminación. Sin embargo, en los últimos tiempos, los ideales de belleza han comenzado a transformarse gracias a movimientos de autoaceptación.
Un ejemplo de ello fue la influencer Joanna Kenny, quien no solo entró a la tendencia del bigote femenino, sino que también lo tiñó de colores vibrantes como un acto de reivindicación y amor propio.
Kenny, que utilizó sus redes sociales para promover el movimiento Body Positive, mostró su bigote sin complejos, cuestionando los estándares impuestos durante generaciones.
Con sus publicaciones, dejó en claro que la belleza no depende de la ausencia de vello, sino de la seguridad y el respeto por el propio cuerpo.
Su audaz decisión de teñir su bigote de tonos llamativos como rosa y azul no solo captó la atención de miles de seguidores, sino que también abrió un debate sobre la libertad de elección en la apariencia personal.
En redes sociales, algunos usuarios han tirado de humor para comentar algunas de las publicaciones que hablan de este nuevo fenómeno.