Desde tempranas horas, los aficionados salvadoreños comenzaron a llenar las gradas del Estadio Cuscatlán con gran entusiasmo, listos para alentar a La Selecta en su camino hacia el Mundial 2026, en un esperado encuentro contra Surinam.
En las afueras del estadio, elementos de seguridad y personal de primera respuesta, desplegados por el Gobierno, mantienen presencia para velar por el orden y la seguridad de los asistentes, garantizando que el evento se desarrolle sin contratiempos.
La emoción se respira en cada rincón del coloso de Monserrat. Familias enteras, jóvenes y veteranos del fútbol nacional portan orgullosamente la camiseta azul y blanco, confiados en una actuación destacada de la selección salvadoreña.
Muchos aficionados han manifestado su ilusión de ver a El Salvador avanzar en esta eliminatoria rumbo al Mundial 2026. Para ellos, cada partido representa no solo un juego, sino una oportunidad de volver a soñar con la gloria futbolística en la máxima cita internacional.


