Feligreses de una parroquia del distrito de Aguilares, San Salvador, vivieron un hecho de violencia de parte de una persona dentro de la iglesia católica.
Y es que un crucifijo fue dañado al ser cortado luego que uno de los feligreses mostró su descontento, por razones desconocidas, y cortó la cruz de madrea donde está postrado la estatua de Jesucristo.
Según testigos, el responsable de ocasionar el daño se quedó dentro de la parroquia y aprovechó que las demás personas andaban almorzando para destruir la imagen.
Hasta el momento se desconocen los motivos por los cuales a esta persona lo llevó a tomar dicha acción y si la congregación ya hizo la denuncia ante las autoridades policiales.