Martes, miércoles y jueves han sido días muy complicados para la ciudad de Minneapolis, en Minnesota, Estados Unidos. El brutal asesinato de un hombre de 46 años de edad llamado George Floyd, ha causado indignación en todo el estado y en gran parte del país norteamericano.
Desde el martes, muchas personas han dejado atrás la pandemia del coronavirus, cómo si se tratara de una situación normal, y salieron a protestar en contra de la manera en cómo la policía trató al afroamericano que evidentemente murió por el sometimiento de la autoridad.
Floyd estaba desarmado y fue detenido debido a que intentó pagar con un billete falso de $20 dólares en un restaurante. Después de ser sometido y quedar inconsciente, fue trasladado a emergencias, falleciendo esa misma noche.
Enormes disturbios han sido causados en el estado de Minnesota a causa de la muerte del hombre de 46 años, quien tenía una hija de apenas 6 años de edad. Y es que a pesar de que las protestas comenzaron de manera pacífica, se han vuelto “extremadamente violentas” así lo señaló el gobernador del estado Tim Walz.
Por su parte, el alcalde de la ciudad de Minneapolis, Jacob Frey, solicitó que se presenten cargos en contra del oficial que sometió a Floyd. “Imploro a la ciudad y a nuestra comunidad, a cada uno de nosotros, que mantenga la calma. Honremos la memoria de George Floyd” dijo Frey.
Por su parte, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, utilizó su cuenta de twitter señalando que “mi corazón está con la familia de George. Se va a hacer justicia. El FBI y el Departamento de Justicia ya se encuentran investigando el caso”