Una hondureña decidió hacer un acto público de fe y dobló sus rodillas para suplicar al Todopoderoso que llueva, para que se llenen de agua las presas de su país.
La falta de lluvias tiene sumida a Honduras, y otros países de Centroamérica, en una profunda crisis energética.
De acuerdo a los últimos monitoreos de las autoridades energéticas hondureñas, las represas están casi vacías.
Ante este difícil panorama, la hondureña se fue hasta un puente en el anillo periférico de Tegucigalpa, capital de honduras, dobló rodillas y pidió que lloviera.
La mujer vestida con ropa deportiva se sujetó al pasamanos del puente y suplicaba porque lloviera para que se llene la represa Los Laureles, que está vacía.