Esta mañana se llevó a cabo el sepelio de María Reyes López, de 25 años, monja que falleció el pasado 20 de mayo en un trágico accidente de tránsito en el municipio de Tomalá departamento de Lempira, Honduras.
Previo a ser repatriada el cuerpo de la religiosa salvadoreña, la iglesia católica efectuó una misa de cuerpo presente en la parroquia del municipio de Tomalá.
En El Salvador, los restos de la religiosa, quien se encontraba en una misión humanitaria en Honduras, fueron velados en la sede de la congregación Hermanas de Nazareth, en Santo Domingo, Diócesis de San Vicente.
María Reyes era originaria del cantón Santa Olaya, Tejutepeque, Cabañas y sus restos mortales fueron sepultados este día, en compañía de toda la congregación.