Tras el fallecimiento del papa Francisco, el Vaticano se prepara para llevar a cabo el Cónclave para elegir al sucesor del argentino Jorge Mario Bergoglio, conocido como el papa Francisco.
La santa sede comenzó a prepararse después de las complicaciones de salud de Francisco en 2020, diversos especialistas comenzaron a arrojar nombres de los cardenales que podrían asumir el liderazgo de la Iglesia Católica.
Uno de los nombres más mencionados es el del cardenal filipino Luis Antonio Tagle, de 67 años, quien es considerado uno de los cardenales más destacados del sector progresista. Su cercanía con la comunidad, su enfoque en la misericordia, y su labor como prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos lo colocan como uno de los favoritos para reemplazar al Papa Francisco.

Otro de los nombres que suena con fuerza es el del cardenal italiano Matteo Zuppi, de 69 años. Arzobispo de Bolonia y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, es conocido por su sensibilidad social y su estrecha vinculación con la Comunidad de Sant’Egidio, una organización dedicada a la mediación de conflictos y al apoyo de los más desfavorecidos.

El cardenal Pietro Parolin, de 70 años, es otro de los postulantes que cuenta con una fuerte base de apoyo dentro de la Curia Vaticana. Actual secretario de Estado del Vaticano, es reconocido por su vasta experiencia diplomática y su capacidad para llevar a cabo negociaciones internacionales.

Entre los cardenales más conservadores, uno de los nombres que podría surgir como sucesor es el del estadounidense Raymond Leo Burke, de 76 años. Ha sido uno de los críticos más abiertos del Papa Francisco, oponiéndose a varias de sus reformas, especialmente las relacionadas con los divorciados vueltos a casar y la comunión para los homosexuales.

Otro de los nombres que podría ganar terreno es el del cardenal ghanés Peter Turkson, de 76 años. Ha sido considerado un candidato papal en varias ocasiones y sigue siendo una opción para los que buscan un Papa con una visión global de la Iglesia.

En el sector más conservador, el cardenal Willem Eijk, de 71 años, arzobispo de Utrecht, Países Bajos, es considerado un firme defensor de los valores tradicionales dentro de la Iglesia Católica. Es conocido por sus opiniones estrictas sobre cuestiones doctrinales, especialmente aquellas relacionadas con el matrimonio, la vida familiar y la bioética.

Y el cardenal Peter Erdo, primado de Hungría y de 72 años, también es considerado uno de los posibles sucesores de Francisco. Ha mantenido una postura conservadora en varios temas, incluyendo cuestiones sobre la familia y la moral sexual. Su cercanía con los movimientos tradicionalistas de Europa del Este lo ha posicionado como una de las figuras destacadas de la Iglesia en esa región.



